La historia detrás de los deliciosos Frito Chic de Marlon
Los sabrosos Frito Chic de Marlon
Desde su humilde inicio en Savoy hasta convertirse en un icono de sabor y calidad, los Frito Chic de Marlon han dejado una huella imborrable en el mundo de los snacks. En este artículo, exploraremos la fascinante historia detrás de este delicioso bocado y su relación con la marca Marlon. Descubrirás cómo un pequeño producto se convirtió en un favorito de grandes y chicos, un pasapalo que marcó época y perdura en la memoria gustativa de muchos. Acompáñanos en este viaje a través del tiempo y el sabor.
Los inicios en empresas Savoy
La historia de los Frito Chic de Marlon se remonta a los días en que la fábrica de Savoy era poco más que una casa. Cuando la demanda de estos deliciosos snacks comenzó a crecer, la fábrica se vio en la necesidad de expandirse. Inicialmente, se alquiló una casa vecina en el sector El Valle de Caracas, cerca de la quinta San Esteban. Con el tiempo, adquirieron las viviendas colindantes hasta que decidieron construir una planta en esos mismos terrenos. A pesar de estos esfuerzos, la fábrica seguía siendo insuficiente para satisfacer la demanda.
La mudanza a la planta de Boleíta
En 1959, se tomó una decisión clave: mudar la fábrica a la conocida planta de Boleíta. Este paso marcó un hito importante en el crecimiento y la industrialización de la empresa. La nueva ubicación proporcionó la capacidad y la infraestructura necesarias para expandir la producción y diversificar la oferta de productos.
La década de 1970 y el nacimiento de Frito Chic
Fue en la década de 1970 cuando Savoy decidió llevar su sabor al siguiente nivel al introducir el Chocolate para consumir en taza. Además, un producto que se convertiría en un clásico: el chocolate con arroz inflado, posteriormente conocido como Cri-Cri. Estos productos demostraron que Savoy tenía un don para deleitar los paladares de sus clientes.
La era de los snacks salados de Marlon
Durante la década de 1980, se dio un paso audaz con la creación de una filial de snacks salados llamada Marlon o Savoy Snacks. Esta filial comercializaba las marcas Pepito, Frito Chic, Pepín y Tortys. Los Frito-Chic, en particular, se destacaron por su singularidad. Eran palitos amarillos, un poco más duros que los tradicionales, y bastante salados. Su delgadez y la forma en que liberaban su inigualable sabor al mojarlos en la boca los convirtieron en un pasapalo fabuloso.
Frito Chic: El snack que conquistó a todos
Los Frito Chic de Marlon no tardaron en conquistar a la audiencia. Estos palitos de Maíz con Queso tenían un sabor excepcional, que los hizo populares entre niños y adultos por igual. Era común encontrarlos en los estadios de béisbol de la época, en las cantinas escolares y en cualquier fiesta de cumpleaños que se respetara. Incluso algunos restaurantes costosos del este de Caracas los servían junto a bebidas alcohólicas de alto precio, destacando su versatilidad y capacidad para realzar cualquier experiencia gastronómica.
Aunque la filial de snacks salados de Marlon desapareció en 1995 tras la compra de la marca Pepito por parte de Jack's Snacks, los Frito Chic de Marlon continúan siendo un recuerdo entrañable para muchos. Su historia está entrelazada con la evolución de una marca que se convirtió en sinónimo de calidad y sabor inigualable.
Los Frito Chic de Marlon eran mucho más que simples snacks; fueron una parte importante de la historia de una marca que ha sabido deleitar paladares a lo largo de los años. Su viaje desde los inicios humildes en Savoy hasta su estatus icónico es un testimonio de cómo la pasión y la dedicación pueden dar forma a productos que dejan una impresión duradera. A pesar de los cambios en la industria y la competencia, los Frito Chic de Marlon continúan siendo un recordatorio de la importancia de mantener la autenticidad y la calidad en cada bocado.
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