El Terremoto de Cariaco

Cumaná tembló muy fuerte en 1997

El Terremoto de Cariaco de 1997: Efectos, Magnitud y Recuperación

El Terremoto de Cariaco de 1997 es considerado uno de los eventos sísmicos más graves que ha ocurrido en Venezuela. Este desastre natural tuvo lugar el miércoles 9 de julio de 1997 a las 15:23:00, hora local, en la localidad de Cariaco, en el Estado Sucre, ubicado en la región oriental del país. Durante 51 segundos, la zona fue sacudida por un sismo de aproximadamente 7,0 de magnitud, dejando como consecuencia la lamentable pérdida de 73 vidas humanas.

La gravedad del terremoto hizo que fuera comparado con el famoso terremoto que afectó a la ciudad de Caracas el 29 de julio de 1967. Sin embargo, el Terremoto de Cariaco se caracterizó por una ruptura superficial particularmente irregular en el segmento de la Falla del Pilar, con desplazamientos co-sísmicos de alrededor de 0,25 m. Además, se registraron procesos de batición de suelos en la línea de la costa, lo cual agravó los efectos del sismo.

Los efectos del Terremoto de Cariaco fueron devastadores. Las estructuras en Cariaco y Cumaná sufrieron derrumbes parciales o totales, así como daños graves. Las redes de servicios públicos de agua y electricidad también resultaron seriamente afectadas. Las poblaciones más afectadas fueron los municipios Ribero en Cariaco, Sucre en Cumaná, Andrés Eloy Blanco en Casanay, Andrés Mata de San José de Areocuar, Mejías en San Antonio del Golfo y el Pilar en Benítez.

La magnitud del desastre se vio influenciada por las características de las ciudades afectadas. Cumaná, capital del estado, contaba con sistemas de construcción y servicios públicos concebidos para una población superior a los 230.000 habitantes. En contraste, Cariaco era una comunidad rural con limitaciones en la red de servicios públicos y viviendas construidas principalmente con bahareque.

Los edificios más afectados fueron el edificio de uso residencial y de oficinas "Residencias Miramar" de siete pisos en Cumaná y el liceo "Raimundo Martínez Centeno" de Cariaco. Estas construcciones presentaban graves fallas en su estructura, lo que resultó en la pérdida de muchas vidas, especialmente jóvenes estudiantes. Otros edificios en la zona también sufrieron fallas estructurales, pero la gran mayoría podrá ser reparada.

Además de los edificios, diversas instalaciones públicas y privadas en la zona del muelle de Cariaco, San Antonio del Golfo, Nueva Colombia, Chiguana, río Casanay, Casanay, Yaguaraparo y el Pilar también sufrieron considerables daños.

La mortalidad causada por el sismo fue de aproximadamente 73 personas, la mayoría de ellas encontradas bajo los escombros del edificio Miramar en Cumaná, el Liceo Raimundo Martínez Centeno y la Escuela Valentín Valiente en Cariaco.

Tras la respuesta inicial de los equipos de rescate y las organizaciones de socorro, se inició la fase de recuperación y reconstrucción de las zonas afectadas. El Gobierno Nacional, el Gobierno Regional y los gobiernos locales declararon la zona como zona de emergencia, lo que permitió la coordinación de la ayuda y el funcionamiento de los servicios públicos para brindar la mejor asistencia a las víctimas.

El manejo de cadáveres fue uno de los aspectos más críticos a abordar después del terremoto. La identificación de las víctimas fatales fue prioritaria, teniendo en cuenta los aspectos legales, culturales, religiosos y de salubridad relacionados. Se logró identificar a todas las personas que perdieron la vida en el desastre. En Cariaco, los cuerpos fueron trasladados al Hospital "Dr. Diego Carbonell", donde se llevó a cabo el proceso de identificación con la participación del personal de medicina legal del Cuerpo Técnico de Policía Judicial.

El sistema de agua potable también sufrió graves daños como consecuencia del sismo. Antes del terremoto, la población de Cariaco ya tenía un programa de racionamiento de agua debido a problemas en el colector principal de 15 pulgadas. Sin embargo, el servicio experimentó rupturas de tuberías, daños en válvulas y fallas en los alimentadores principales, lo que llevó a la paralización total del suministro de agua. Fue necesario implementar un programa de abastecimiento mediante camiones cisterna y la apertura de centros adicionales de abastecimiento de agua. Aunque no se registraron daños en los tanques de almacenamiento y sistemas de captación debido a deslizamientos de tierra, se realizaron 480 reparaciones en la red de conducción y distribución de agua.

En resumen, el Terremoto de Cariaco de 1997 tuvo consecuencias devastadoras en las localidades de Cariaco y Cumaná en el Estado Sucre, Venezuela. Las estructuras colapsaron, se produjeron daños graves en los servicios públicos y se perdieron vidas humanas. Sin embargo, a través de la coordinación de los esfuerzos de respuesta y recuperación, se logró identificar a las víctimas, brindar asistencia y comenzar la reconstrucción de las zonas afectadas. A pesar de la magnitud del desastre, la determinación y la solidaridad de la comunidad fueron fundamentales para superar esta tragedia y avanzar hacia la recuperación.