Como lo decía la música pegajosa del comercial de TV, Fiorentina, Fiorentina, es la pasta de mamá.
Si te gustaba la pasta cuando eras chamo, seguramente al ver esta propaganda se te abría el apetito, y con su música tan alegre podías levantar el ánimo. Es otro de esos comerciales únicos del pasado, que eran bien dirigidos al público para vender este producto, con mucho éxito.
Los años 80 y 90 fueron muy buenos para el negocio de las pastas en todo el país, no solo por la enorme cantidad de italianos que vivían en ese entonces, que rondaban las 300.000 personas, como también por lo sabroso que era ese alimento para los venezolanos, además de tener siempre un precio muy accesible para los más pobres, que le daban alimento y sabor a su vida. Además de Fiorentina, existían muchas otras marcas que le hacían la competencia directa, y sería difícil saber cuál era la preferida del pueblo venezolano.
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