Ya en 1950 venían los turistas a Caracas para rendirse a la belleza del Cerro Ávila, y los que no tenían espíritu aventurero o no querían subir a pie, optaban por utilizar el maravilloso Teleférico de Caracas, que en un cómodo viaje los llevaba a lo más alto para ver toda la ciudad desde arriba.
Se han podido recuperar algunos videos de la época, en el que se ve cómo las personas subían en este transporte y disfrutaban mucho de los paisajes que solo nos puede brindar nuestra sultana. Era una aventura tan especial, que muchos turistas repetían el viaje hacia la cima varias veces.
Hasta los productores de cine de los Estados Unidos, venían a filmar algunas escenas en esta estructura, en la que podían obtener las mejores vistas y condiciones climáticas perfectas para montar sus enormes y pesadas cámaras y así poder capturar alguna escena.
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