Pero por fin ya estaban accesibles para todos, aunque al principio no mucha gente los usaba, ya que les parecían complicados y a veces el dinero se atoraba o no salía y era pérdida para el cliente del banco.
También existía la desconfianza de que el dinero que saliera no fuese la cantidad indicada en pantalla.
A medida que pasaban los años, las cosas fueron mejorando y los cajeros automáticos se convirtieron en algo de uso diario entre los ciudadanos. El Banco Mercantil tuvo esta idea de crear divertidos comerciales con los que incentivaban a la gente a utilizar estos cajeros electrónicos y a confiar en ellos.
Al principio tuvieron que incentivar a la gente a utilizarlos, y en instituciones como el Banco Mercantil utilizaron propagandas de televisión como esta, que se convirtió en todo un emblema, ya que su frase "Pi-pi, pi-po y ya!", se convirtió en una especie de eslogan que se comenzó a utilizar popularmente cuando alguien hacía algo que era muy fácil y le explicaba a la otra persona con esta frase mágica.
Veamos las propagandas de TV que se transmitían en ese entonces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario